viernes, 21 de diciembre de 2018

Endesa no tiene clientes, sino siervos… (+ Adenda)



La irresponsabilidad de una empresa que maltrata a sus abonados: la luz, como servicio básico, quizás no debería estar en manos privadas/depravadas...

Todos nos quejamos, con razón, del SAT, el servicio de atención al cliente  que la mayoría de las empresas tiene subcontratados a operadores, usualmente ubicados no en España, sino en países terceros desde donde a ciertas personas les pagan para quitarse de encima a los clientes molestos que, como en el caso de Endesa, nos quejamos de un corte de suministro que, sin causa natural o social de fuerza mayor, terremoto, atentado terrorista, etc., se alarga hasta 14 horas en las que todos los vecinos de una finca, ancianos, adultos, niños, etc. sufrimos los rigores del invierno y las incomodidades manifiestas de no disponer de luz. Los teleoperadores contratados como “Servicio de Averías” por la compañía, se limitan a mentir al cliente, diciéndole que hay una “avería masiva” y que en hora y media restablecerán el servicio. Te dan un número de incidencia. Llamas a la hora y media y todo sigue igual. Les explicas que hace un mes tuvisteis otra avería semejante y que la compañía tardó casi 10 horas en reconocer que era de la compañía, después de haberle hecho gastar dinero a la Comunidad en un electricista que lo verificase. Pues a pesar de ser tan evidente el patrón de la avería, ni puñetero caso. Vuelta a llamar y vuelta al engaño masivo de la afectación masiva. Un poco cabreado, se te ocurre preguntarle si no será que los cdr han hecho un sabotaje con motivo de la visita de snchz a la ciudad condal (mai a la vida “reial”, como pretenden en Netflix), y el operador te dice: Ahorita mismo no podemos verificar que la avería se deba al motivo que Vd. nos expone. Tendría que consultarlo con mis superiores , y lo animé a que lo hiciera, no fuera a ser que… Nueva llamada y una prolija explicación tuya en la que reiteras, aunque les da igual lo que les digas, que en las dos manzanas contiguas, la propia y la de enfrente, todas las fincas tienen luz y que eso no casa de ninguna de las maneras con lo de la “afectación masiva”. Ni caso, de nuevo. La avería se declara a las 16’00. A las 4’30 a.m, después de haber llamado cada hora y media al servicio de averías, en un crescendo de airada indignación,de repente se te pone una operadora, en inteligible castellano, que te dice que han anulado todos los avisos porque para la compañía no hay ninguna avería en nuestra finca que les competa a ellos, y que tengo que buscarme un electricista para que nos arregle una avería de la finca, no de Endesa. Al borde del infarto, tras una noche sin dormir, en calidad de presidente de la comunidad, llamando cada hora y media, incurres en las amenazas y les dices que te vas a un juzgado de guardia para acusarlos de negligencia grave en la atención de un bien básico a personas mayores y niños. Que si quieres arroz, Catalino… A las 8’30 a.m. llaman, finalmente, los técnicos de Endesa, diciendo que llegan en hora y media, pero que si la avería es nuestra, hemos de abonar el servicio. Le digo que por qué no me han dicho eso a las cuatro de la tarde del día anterior y por qué no han venido entonces. Ellos no saben nada. En el servicio de Averías se lavan las manos. Así que he concertado la cita para que vengan los técnicos, vuelvo a llamar al servicio de Averías y me repiten la cantinela: hay una avería masiva y están trabajando en ello, sin saber que los técnicos vienen de camino. Llegan los técnicos y, en efecto, se trata de una avería de la compañía que nos ha desatendido durante 14 horas un frío día de invierno y que, por supuesto, como la de hace un mes, solo nos afecta a nosotros. Uno de los dos técnicos me dice, con no poca sorna, que, si quiero que me atienda alguien de “aquí”, de CAT, que pida que me atiendan en catalán, y así hablaré con alguien de aquí, me entenderán mejor y es posible que me atiendan antes…, aunque eso no lo pueden asegurar, porque la compañía ha recortado en personal, en mantenimiento y en atención a un mercado, el español, que ya le interesa poco. A los tres días nos la vuelen a cortar porque necesitan localizar la avería y quienes vinieron no hicieron un puente que les permitiera buscarla sin dejarnos sin luz. Durante más de una hora me tienen en el vestíbulo de la finca siguiendo de cerca unos trabajos de búsqueda como el de quienes buscan metales por la mañana en la playa con un detector… Al final se van, porque han localizado la avería ¡y eso se lo dijimos al servicio de averías cuando el corte de luz a las 16’00h! en el mismo lugar que la de hace un mes. Se van, pero amenazan con volver, y eso sí, me recuerda que, cuando tengamos una avería, llamemos cuantas más personas mejor, porque solo de ese modo proceden a enviar los técnicos, a ellos... El dueño de la tienda de uno de los bajos está que trina, en plena campaña de navidad…, pero ellos van a cursar denuncia por daños, por supuesto. Nosotros deberíamos, pero te complican tanto la vida para hacerlo, pierdes tanto tiempo vital en ella, que, una vez vuelta la luz, tratas de recuperar lo que el apagón te robó, y recuerdas, entre acongojado y desesperado al Jack Lemmon de El Prisionero de la Segunda Avenida. ¡Perra vida de abonado en la que solo crece la espiga nutrida de la indignación!

Adenda: Nos vienen a "localizar" la avería y nos vuelven a dejar sin luz. Con técnicas algo rudimentarias, a mi ignaro malentender en estos menesteres, buscan por ultrasonidos y luego por contacto acuoso dónde está el cable roto. Marcan un sitio posible. Se van. Vienen otros. Cavan y se encuentran con una avería de una tubería de agua. Hasta que no la arreglen, ellos, la luz, no pueden hacer nada. A las 8.a.m llegan dispuestos a localizar, de nuevo y a tiro fijo, la situación del cable averiado.  LO primeor es cortarnos la luz. Bajo y les digo que hay un scape de agua donde, presumiblemente, está la avería. ¡Entonces, tras haber cortado la luz, se acercan a la zanja y dsscubren que, en efecto, está llena de agua! Pero, oiga, ¿es que no pueden Vds. confirmar con el Agua que la hayan arreglado, antes de venir y cortarnos, pobres de nosotros, la luz, a la hora del desayuno? ¡Qué va, esos del Agua trabajan fatal...!, me dice. A las 9'30 -seguimos en a.m.-  los del Agua cavan y cavan y vuelven a cavar, y solo les sale agua, agua, agua, y sin peces en ese río... Vuelvo del gimnasio y no están. No sé si la han arreglado, pero después de sacar tres sacos de arena, han echado las planchas y no sé si volverán los de la luz para volver a cortárnosla,  en esta página kafkiana que me está tocando vivir como Presidente (sic, sí, con una mayúscula como mandan los cánones del sufrimiento infraestructural), y a la que se sumó, ayer por la noche, el atasco entre dos pisos de cuatro personas, una de ellas un bebé, y una perrita, para rescatar a las cuales hube de avisar a los bomberos que, ¡al menos algo funciona!, vinieron enseguida y los "liberaron" de tan angustioso y peligroso encierro forzado. En fin... (que es un fin que está a punto de finiquitarme a mí...) Casi estoy por pedir, si la palmo de esta, que esparzan mis cenizas en la zanja de la avería...

2 comentarios:

  1. Diría que es un buen relato de humor sarcástico si no fuera porque atisbo la severa irritación -que no es ficción- que contiene esta situación a cargo de Endesa. Mi experiencia con esta compañía es nefasta. No hace muchos meses vino una sujeta a casa de Endesa -somos de Gas Natural- a ofrecernos una promoción de su compañía que nos permitiría un ahorro importante en las facturas, etc, etc. Cuando le dije que no quería dejar de ser cliente de Gas Natural, ella me aseguró y juró por sus hijos que dicha promoción no era un cambio de compañía suministradora, que solo era una oferta por ser ellos los suministradores de energía -lo que no es cierto-. La tuve una hora en mi casa y activé lo que ella me decía en una especie de contrato que ella decía que no era un contrato. Al final di mi número de cuenta y solo faltaba mi confirmación telefónica< en la que no tenía que haber ningún agente de la compañía presente. Ella me dijo que no dijera que estaba allí, que no estaba cambiándome de compañía. Pero recibí un sms haciendo referencia a un nuevo contrato con Endesa. Me puse al teléfono y me dijeron lo mismo, y allí mismo le dije que no me quería cambiar de compañía e interrumpieron el proceso porque necesitaban grabar mi aquiescencia telefónica. Di por cerrada la situación y eché de casa a aquella mujer que me había jurado por sus hijos que no era un cambio de compañía lo cual evidentemente no era cierto. Esta forma de actuar de una agente de la compañía, de modo tan fraudulento, me hace ver la desesperación de los agentes, que recurren a la mentira, para ganarse la vida. Fui cliente de Endesa un tiempo y me asignaron un contrato de mantenimiento de la instalación del gas que no había solicitado pues tenía ya una revisión por mi cuenta. Me fue dificilísimo anular dicho contrato no solicitado que se duplicaba. Así que sé que Endesa no, gracias.

    Sé que has escrito en un momento de rabia como la que tuve yo ese día, especialmente siendo presidente, así que espero que pase el tiempo y esto se diluya en una anécdota sobre lo relativo de la sociedad moderna. Al menos, los bomberos independentistas acudieron en vuestro auxilio, jajaja.

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    1. Pues la multaron hace muy poco precisamente por esa práctica abusiva que intentaron llevar a cabo contigo. Son muy rastreros. Ellos y todos. Hace poco me llamaron de MásMóvil para intentar captarme y me dijeron que Vodafone ya no era la dueña del cable que me suministra internet. Simplemente les dije ue llamaba inmediatamente a Vodafone y que me llamaran en una hora. No volvieron a llamar. MUndo de tiburones. Digamos que aún estoy indignado, porque la avería no la han reuelto de todo y que, al mismo tiempo, le he querido echar un poco de guasa al asunto, pero lo que domina es la indignación, en efecto. Hoy a los del Agua les decía: oiga, que espero que no la encuentren o que tarden tres días o una semana, porque como Vds. la arreglen nos vuelven cortar la luz... Se reían como descosidos... Y así estamos.

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