domingo, 15 de septiembre de 2013

DE DEBAJO DE LAS PIEDRAS

Masa, individuo y caenas.

Hoy es un día ceniciento. Chispea. Desaparecidos la grana y el oro de las cubanyeras del paisaje ciudadano, pañales del capricho, la urbe recupera su presencia habitual. Desde la calle llega el sonido sordo de las zapatillas de corredores que celebran, con excesiva antelación, la festividad de la patrona de la ciudad, aunque en vez del incienso escogen el sudor matutino, pero la patrona no cambia, ahí está, rindiéndosele tributo por ser quien fue. Pocos corren cubañerados y tampoco han crecido los gritos abanderados de los balcones, a pesar de la ola de público fiel al espectáculo de la afirmación que es negación y exclusión del otro si no comulga con los credos de esa supuesta mayoría que jamás ha sido testada en las urnas de unas elecciones en las que quienes deseen proclamar la ¿*? [República, Virreinato, Veguerelandia, Estat, a secas..., que cada cual rellene a su gusto, aunque la polémica para escoger qué fuera podría durar años..., sin acabar resolviéndose...]catalana lo dijeran expresamente a sus futuros electores en el programa con que se presentaran, y que, de salir escogidos, supusiera la negativa inmediata a asumir ningún poder que estuviera dentro de la Constitución española ni al amparo de ninguna de sus leyes, por lo que, de hecho, se constituirían como gobierno rebelde contra el reino de España y aspirarían a obtener el reconocimiento internacional que les permitiese consolidarse como tal estado. ¿Darán ese paso los de CiU, que solo piensan en asegurarse la mensualidad y en que devengue, en el caso de Mas, generosa pensión de jubilación tras el ejercicio de su breve poder liante? Me temo que quizás no vayan por ahí los tiros, los retóricos, se entiende... Cuando se ha hecho de la indefinición y la conservación del poder una ideología, como en el caso de CiU y del psC, la realidad se ve con diferentes ojos de los del resto de la ciudadanía. 
Los ecos de la celebración de la derrota del 11-S, de la mayúscula torpeza política de elegir el perdedor -un caso parecido al de Mas a legislatura de hoy- dejan el poso de una amenaza en el ambiente: si la secesión triunfara, saldrían secesionistas de debajo de las piedras, del mismo modo que cuando triunfaron los nacionalistas rebeldes a la república, salieron aquí franquistas de debajo de las mismas piedras, con la palma de la mano bien tiesa y terne el ademán. Si cometieran el error primario de declarar unilateralmente la independencia de nuestra autonomía y hubiera de ser intervenida por la fuerza, igualmente saldrían constitucionalistas de debajo de esas piedras, siempre dispuestas, por lo que se ve, a cubrir el impulso acomodaticio de las personas movidas por los resortes del egoísmo personal. El sistema educativo de la Particularitat, puesto que solo gobierna para los secesionistas, no para todos, se ha empeñado en formar masa en vez de formar individuos con espíritu crítico, capaces de pensar por sí mismos y anteponer la razón a la divinidad nacional.
En todo caso, los individuos libres de las ataduras de la "obediencia debida" a los dioses de la nación, hemos de estar satisfechos y darles las gracias a señoras como la Forcadell, o la Casals de Unum Cultural, por volver a ofrecernos, como antes nos lo dio el patán ventrudo que fue Franco, un hermoso motivo para luchar contra el fascismo, esa suma de valores tradicionales "de toda la vida", presididos por el repique de las campanas "del único dios verdadero" que tiene el detalle, además, de dirigirse a sus súbditos en la única lengua nacida para hablar con él...; además de un rosario de exclusividades antropológicas que serían de tediosa enumeración, y en la que no sé si los de "vivan las caenas" incluirán a Josep Pujol, el famoso pedómano..., aunque por tradición, embolica que fa fort..., lo más seguro es que ocupara un lloc d'honor, como glòria catalana, pues tiene su importancia pasear por el mundo la tibia fragancia de les seques...

No hay comentarios:

Publicar un comentario