martes, 19 de diciembre de 2017
Un relato erótico de Marsé llevado al cine por el director suizo Markus Fisher: "La liga roja".
Un curioso thriller erótico de lo que los especialistas llaman porno soft, es decir, una sexualidad insinuada, no explícita. Breve, intenso y estilizado, Marsé, y todos los provincianos, pueden verlo aquí.
Gracias a un informador que ha leído con atención mi reseña del acto de presentación de los cuentos de Marsé, en esta Provincia, llevado a cabo en la biblioteca Jaume Fuster, diseñada, por cierto, por el hijo de una antigua compañera de trabajo de mi Conjunta, el arquitecto Josep Llinàs, me ha sido revelado el extraño modo de acceder a la película erótica que Marsé dijo que se había hecho de uno de sus cuentos, La liga roja en el muslo moreno.El enlace que gentilmente me ha sido facilitado está nada menos que en ruso, y responde a estos caracteres: кино 18+...Красная подвязка!!! El mediometraje, porque dura escasamente media hora, fue dirigido por Markus Fisher, autor cuya única película en el banco de datos de FilmAffinity es Marnorera, 2007, y de la cual ignoro si se ha llegado a estrenar en España o no. En cualquier caso, la película sobre el cuento de Marsé forma parte de una serie de películas de erotismo light, lo que en la época del destape se clasifico como películas S, titulado Erotic Tales, en cuyo volumen 5 aparecen Das rote Strumpfband (La liga roja)junto a la explícita Can I be your bratwurst, please?, de Rosa von Braunheim y la enigmática Georgische Trauben (Uvas georgianas), de Georgi Shengelaya. El relato, adaptado a la realidad germánica, se plantea como un caso de secuestro con el objetivo de, mediante la amenaza física expeditiva, abusar sexualmente de la secuestrada, vecina del secuestrador. Toda la acción transcurre, pues, en el piso de él, en el que la televisión emite, de fondo, permanentemente programas en castellano, pues el inquilino responde al nombre de Juan y se entiende que es un inmigrante. Se establece un insinuante juego de dominaciones que, sorpresivamente, en un momento dado, cambia de protagonistas, pues ella se apodera del cuchillo que confiadamente ha dejado él y gira la situación 180º, para intranquilidad de los espectadores, quienes en los dibujos de la punta del cuchillo por la morfología del vecino se teme lo peor de la venganza. Antes de ese giro, lo más "transgresor" del relato es la masturbación que él le hace a ella, maniatada, estando ambos frente al aparato de televisión en el que se retransmite una corrida de toros. Adelanto que la película no está subtitulada, que no entiendo del alemán sino palabras sueltas que comparten la raíz con el inglés y que no he leído el relato de Marsé, pero el lenguaje de los actos es transparente, y, en definitiva, la película no busca teorías ni explicaciones ni elucubraciones retóricas, sino excitar a los espectadores, que es lo propio del cine erótico. No estamos, sin embargo, ante una película porno, lo que permite intuir que habrá, me imagino, algo de torturada psicología seductora en personajes que han de recurrir a la amenaza, cuchillo en ristre, para disfrutar de la sexualidad que, al final... No, no, aquí me paro. Dejo en manos de los provincianos pasearse por esta auténtica rareza que es una película erótica suiza a partir de un cuento de Marsé. Agradezco al enigmático provinciano accidental Fazer 30-30 que me haya permitido acceder a esta curiosidad de la que me limito a dejar constancia y a invitar a visitarla a cuantos quieran ver otra adaptación de una obra de Marsé al cine, en el que no ha tenido, a decir verdad, siendo él un cinéfilo de pro, excesiva fortuna. Juzgue cada cual cómo ha sido tratado en el ámbito del cine erótico suizo...
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